CARNE ARGENTINA SOSTENIBLE
El mercado europeo es muy exigente y espera continuidad en el abastecimiento de nuestros productos; así como la innovación en las producciones ecológicas, respetando la sostenibilidad ambiental y por supuesto, el bienestar del animal.
Después de muchos años de trabajo duro y continuado, hemos conseguido lograr un buen equipo de productores y frigoríficos, que en su conjunto nos ayudan a satisfacer la exigencia y compromiso que mantenemos con nuestro cliente final, brindando informaciones y estudios medioambientales sostenibles. Aportando buenas calidades ampliando al mercado español nuestra gama de productos de la mejor calidad que se pueda encontrar en el país, estando a la vanguardia de los competidores europeos.
Además, este sector trabaja en pro de frenar las emisiones de gases de efecto invernadero y reduciendo el calentamiento global. De esta manera, contribuimos a la reducción de emisiones y potenciación de captura de CO2
Estos son algunos de los principales factores que hacen de la carne Argentina una carne sostenible, procedente de un sector en permanente mejora basado en estudios científicos y la aplicación de desarrollos técnicos, para que sea totalmente compatible con la salud del planeta y mitigar el cambio climático.
- La ganadería extensiva permite mantener ecosistemas que actúan como sumideros y reservorios de dióxido de carbono ya que evita la deforestación de pastizales y praderas. La gran mayoría de la producción Argentina procede de estos sistemas pastoriles con gran capacidad para fijar carbono.
- La producción ganadera tiene una baja huella hídrica. Además, la actividad es perfectamente compatible con la flora y fauna autóctona. También mantiene la biodiversidad y la conservación de tierras.
- Este sistema extensivo y pastoril permite la integración con otras producciones en rotación de suelos, o usos combinados (silvo-pastoriles). Esto permite una gran capacidad de adaptación, complementariedad y sostenibilidad a la producción ganadera.
- El tipo de forraje utilizado en la alimentación afecta a la digestibilidad y a la emisión de gases. Se trabaja en caracterizar esos niveles de carbono asociados a determinados forrajes mediante su control y seguimiento para ajustarlos de forma adecuada.
- La mayor parte de los sistemas de producción de carne de vacuno en Argentina tienen muy poca dependencia de insumos externos, ya que se basan en pastos naturales mediante la cría extensiva. Esto hace que el uso de agroquímicos, fertilizantes u otros inputs ajenos a la explotación no sean necesarios o se utilicen con muy baja frecuencia.
- Complementariedad de la producción ganadera con la industria agroalimentaria para el aprovechamiento de subproductos de esta para el engorde en corral (en los casos que se requieran) o como suplementos en el pastoreo.
- La utilización de pasturas de especies megatérmicas permite reducir los procesos erosivos de la agricultura de grano. Igualmente, se trabaja en investigaciones para identificar la genética bovina más óptima que compatibiliza una alta calidad de carne con un menor impacto medioambiental.
En definitiva, la forma de producción de carne en Argentina es un sistema respetuoso con el medio por su propia idiosincrasia (ganadería extensiva), pero además el sector ganadero es muy consciente de la necesidad de minimizar las emisiones agropecuarias y mantener un balance neto cero. Para ello hace uso constante del conocimiento científico-técnico generado en este campo por sus propias investigaciones, así como a nivel internacional.